martes, 21 de junio de 2011

Leda o la muchacha de Dios

Blognovela por entregas


1a. Entrega
1a. Edición digital


Entrada Editorial
Esta novela ha influído a películas como la de "Juno", pero desde los aspectos fundados por la navela "El Miniño"en la utilización de recursos del realismo sucio norteamericano y el realismo mágico latinoamericano. Leda parece ser el "eterno femenino" de las nuevas mujeres híbridas internacionales, que en sus viajes los seres humanos han ido sembrando con sus amores por toda Latinoamérica. Desarrolla también todo un mapa de las distintas situaciones de las mujeres a todo lo largo del continente y muestra un nuevo tipo híbrido de mujer norteamericana, que ya no son los clichés de la literatura de hace años, una mujer imperialista, agresiva sexualmente y mujer de mundo, sino a la híbrida influenciada por todas las culturas del mundo de muchas mujeres que viven la realidad multicultural de muchas partes de los Estados Unidos.

"Leda" es la mujer americana por continental, paradigma y suma de todas las mujeres del continente, desde la mestiza latina, hasta india americana o oaxaqueña, pasando por las hembras de fuego de los pueblos de mujeres del Bajío y norte mexicano, llegando a las múltiples mujeres analíticas de las avanzadas ciudades de Estados Unidos, donde los altos niveles de estudio de sus mujeres anglosajonas se contradicen con la realidad de las mujeres del activismo político, étnico, social, ecológico y global dentro de sus mismas universidades. Sin olvidar, claro el toque africano que le legaron a las mujeres del continente los esclavos negros llegados durante la época esclavista de América.


"Leda" es el canto de las mujeres del continente que mezclan el amor con la realidad y proceden a llevarlo a la práctica como un hacer social que puede derivar hasta la Revolución en todos los planos. La Revolución como amor, la revolución como hecho individual y colectivo, la revolución como el mejor camino para los Estados Unidos...


Editorial Cibertaria


Well, well, well is the way

of revolution in the USA

Jack Hirskman

 

Leda



—¿Quién es Leda? ¿Qué es Leda? Me llamó la atención una muchacha loca de ojos amarillos, creo y me enamoré de ella, pero me mandó a la chingada. Entonces me puse a investigarla nada más para saber sus gustos y llegarle por ahí, pero salió una novela y de paso me enamoré más de ella. Sin embargo me di cuenta que andarla siguiendo me iba a costar muy caro, así que publiqué la novela para ver si así me hacia caso, pero a ella le gustaban los pintores. Bueno, de todas maneras me salieron varios amores en el camino y descubrí la delicia y el espanto de los pueblos de mujeres, así como otras perversiones del amor más. Hubo ganancia. Aquí está el resultado de mi investigación, muchas entrevistas con mucha gente que conoció a Leda, mi amorosa Leda, mi cochina Leda, mis muchas Ledas, salieron muchas Ledas. Y salió esta novela que quién sabe si sirva de algo a alguien o solamente le divierta, al menos me di cuenta que no tengo por que andarme metiendo en la vida de la gente pues sólo atrapas imágenes fugaces de su pasado y así jamás será tuyo su presente ni tampoco obtendrás nada de su futuro y menos si la persona anda en fuga. Jamás sabrás de donde viene, quién es y hacia dónde va. Somos imágenes proyectadas en una carpa de un cine, de paso por un pueblo olvidado. Nada se queda, todo transcurre, puedo decir que Leda me amó pero fue algo ya pasado. Ahora Leda es sólo un recuerdo o quizá jamás existió. 

— El migra se fue con la finta. Traía un aparato de esos que ven en la noche, vio una mancha que se movía hacia dentro de los Estados Unidos y se lanzaron a perseguirla. Toda la noche persiguieron la mancha hasta que se dieron cuenta que perseguían un montón de perros. Mientras tanto nosotros entrábamos por atrás de ellos guiados por el mariguano del Vampiro. Varias veces nos detuvimos, unas para descansar, otras porque el Vampiro nos avisaba de patrullas de la migra que avanzaban buscando mojados, antes de que se vieran las condenadas patrullas, otras más porque el Vampiro necesitaba un toque. Abría la gabardina negra y se acuclillaba para no dejar escapar el humo y la luz de su cigarro. Al rato se desdoblaba la gabardina y aparecía el Vampiro con sus ojos más rojos y más pequeños sobre esa piel pálida escurrida sobre una osamenta larga y flaca, embarrada del aceite oscuro que la noche deja a los que viven en ella, para llevar más mojados al sueño americano. Al rato divisamos una camioneta que nos esperaba ya para llevarnos más adentro, cada vez más adentro de la tierra prohibida y prometida de los Estados Unidos. Hasta ahí llegó el Vampiro, ya nos había cobrado y se apalabró con el conductor un rato hasta que nos dejó ir y lo vimos perderse otra vez en la oscuridad donde nos condujo, mientras la camioneta se arrancaba y nos remolineaba varias horas hasta llegar a Los Angeles, donde nos esperaban casi ya al amanecer para meternos a una casa triste y perdida en los suburbios. Así llegué a los Estados Unidos. Esa muchacha Leda no la recuerdo, había varias guerejillas de pueblo en un grupo como de tres. Una más, siempre arrinconada y nerviosa como si trajera algo pesado en el lomo que no quisiera que le vieran. A lo mejor era esa. Era joven con ojos claros amielados y melena a media espalda, nunca le miré los dientes ni la entrepierna, así que no sé su edad. Avanzaba lento y siempre andaban esperándola. Creo que no se quedó en Los Angeles sino que se largó para San Francisco o San José. ¿Quién sabe? Yo no andaba cuidándola.

— ¡Estados Unidos fuera de Panamá! ¡Estados Unidos fuera de Panamá! Todos estaban gritando mientras marchaban o desde donde, de pie, sostenían pancartas en contra de la invasión a Panamá. Era en el centro de San Francisco, el aire entraba en los pulmones arrastrando las luces que se caían de los reflejos en los ventanales de los edificios. Todos estábamos ahí y sentíamos pisar el corazón de los Estados Unidos. De pronto un hombre de color gritó lo contrario: US in the Panamá!, no pudo gritar eso más que tres veces, otro hombre de color le susurró algo insidioso, el que apoyaba la invasión se hizo un bulto y se escurrió avergonzado. Leda se acercó al que le susurró y le preguntó lo que le había dicho. Sólo le preguntó dos cosas: ¿Dónde están tus ojos azules y tus cabellos rubios?

— Tienes que aprender varias cosas. El cuarto de dólar se llama cora. O sea veinticinco centavos y otras tres son un peso o sea un dólar. ¿Me hago entender? Esas muchachas encueradas en vitrinas son putas y si te metes y les das unos dólares las puedes manosear, si les das cinco sacan sus chichis y te puedes fotografiar agarrado a sus pezones. A algunas te las puedes coger con diez dólares si andan bien apuradas pero lo normal son veinticinco o cincuenta. Este es el Tenderloin, la parte de San Francisco donde compras el amor. Pero no lo necesitas porque aquí llegan solteras de todo el mundo. Unas con dinero, otras sin el, pero todas buscando el amor. Esta es la ciudad del amor. ¿Tú a qué vienes? Ah, la revolución, un viejo sueño. No eres el único, aquí hay de todo, mucho exguerrillero. Es también un buen cuento para encandilar soñadoras. Puedes coger muy rico con ese cuento. Pero tiene que ser bueno, como el amor también es un sueño, aquí viven todas las utopías. Es también uno de los centros mundiales del arte. Si vienes con el cuento del arte también lograrás el amor. ¿Poeta? Yo no sé de arte, pero suena bien. Poeta.

   
Leda es una puta
Leda es una santa
Leda es una tragavergas
Leda es una pervertida
Leda es una cochina lesbiana
Leda es un ángel
Leda es la mejor activista de Greenpeace
Leda esta loca
Leda se fue a los yunaites
Leda anda huyendo
Leda está en su casa de Ibarrilla en León
Leda es la mejor madre
Leda se quiere vengar
Leda no está aquí
Leda es un recuerdo
Leda se enamoró de un vecino
Leda no existe
Leda tiene suspiros
Leda es la madrota de los polleros de Tijuana
Leda tiene un culote
Leda lo que tiene es cintura
Leda salió en Internet cogiendo con un gigante Samoano
Leda se me encueró y la mandé a la verga por atascada
Leda era amante del Miniño
Leda es estúpida
Leda es frígida
Leda será líder de Aztlán
Leda no se masturba
Leda ronca
Leda le tiene asco al sexo oral
Leda se va a los baños públicos a coger en el vapor
Leda quedó embarazada de un delfín
Leda no sabe responder los teléfonos
Leda se duerme encuerada
Leda me quiere
Leda se fue buscando a sus abuelos gringos
Leda me agarró la verga

— Le primera vez le dije “Todo lo que necesitas es amor”. No creo supiera que hacia alusión a Lennon, pero como me había acercado a su mejilla, ella volteó con su boca abierta hacia la mía diciendo “aquí no”. En ese momento supe que ya me la iba a coger. Estábamos cerca del jardín San Juan de Dios y nos fuimos por Emiliano Zapata, la metí en un hotel que no le gustó y la llevé a otro más fresco. Una plancha de cemento nos cocinaba desde el piso con un fuego plano y desde arriba el sol terminaba de aplastarnos de calor. No contentos con tanto calor, nosotros nos quemábamos a besos. Esa tarde llevaba ropa interior roja, bien contrastada con su color de piel clara. Cuando le bajé los calzones ella estaba acostada boca abajo y sus nalgas redondas se me ofrecieron desnudas a mi rostro, por lo que las llené de besos mientras ella las paraba y yo sacaba la verga para restregársela junto con los huevos a lo largo de su rajada. Pero la mejor cogida fue cuando lo hicimos por primera vez sin condón – a ella no le gustaba con condón y andaba diciendo la hocicona que el Sida no existe, que es un mito gringo (Dios la cuide) – y me la llevé a coger a mi casa. Ella no se movía pero entonces supe que por primera vez estaba haciendo el amor con ganas pues estaba totalmente cubierta del cuerpo por el rubor sexual y tenía sus ojos amarillos cerrados y casi ni respiraba. Ahora si se la estaba tragando con gusto a través de esa boca que trae entre las piernas. Sentía su panocha apretada mordiendo, húmeda y caliente, a todo lo largo de mi verga. Yo la acariciaba por todo el cuerpo, agarrado a sus nalgotas o sintiendo su talle estrecho. Al rato la obligué a que abriera los ojos y la luz del atardecer que se filtraba por la ventana hizo que sus ojos se pusieran dorados. Ahí supe lo que era coger con un demonio femenino, toda la piel de su cuerpo roja por el rubor sexual y esos ojos dorados junto con su cuerpo desnudo cubierto con su cabellera larga cabalgando encima de mi que le llenaba todas sus bocas, era la imagen de un infierno personal delicioso en la intimidad de mi cuarto. Así coge esa tal por cual de Leda.   



— Estás así porque quieres
Ya levántate de esa cama y has algo de provecho, por todos lados la gente busca avanzar, progresar, prefieres vivir del seguro de desempleo, que sacarte tus propios centavos aunque sea recogiendo botes y llevando a venderlos a la recicladora. Yo también soy el mexicano, pero no soy como tú, prefiero irme a la pizca o de jardinero aunque sea, y aprender algo en el Centro Comunitario. ¿Cómo vamos a conquistar este país así?


— El Pocho es el mexicano que se siente ciudadano norteamericano y ya no quiere saber nada de su país. En cambio el Chicano es otra cosa, no se siente norteamericano, pero tampoco quiere sentirse mexicano aunque lo sea por origen histórico. El Mojado es otra cosa también, es el que acaba de llegar o anda por aquí buscando trabajo sin papeles ni nada. A veces sin conocer a nadie, pero déjame decirte que ya hay pueblos enteros de México transplantados aquí. Pueblos de Michoacán, de Guanajuato, de Guadalajara. A todo lo largo y ancho de este territorio hay pueblos mexicanos. Hay hasta pueblos enteros de mixtecos y de zapotecas. Los anglos son dueños del país porque sólo ellos pueden ser candidatos, sólo ellos pueden votar. Ellos tienen el poder porque así esta organizado. El mexicano, el chicano, el mojado, el pocho, podían unirse, pero los anglos les metieron a los latinos refugiados de cuba, el salvador, nicaragua, para dividirlos más pues estos más nuevos y mejor apoyados quieren cabalgar a los mexicanos, mojados y hasta a los pochos y los chicanos con el rollo de la “latinidad” y luego hasta de la “hispanidad”. Hay cubanos exiliados dueños de radiodifusoras, salvadoreños dueños de editoriales, nicaragüenses dueños de restaurantes y así hay mucha facilidad para los latinos y los hispanos para armar negocios y hay mucha más facilidad para los coreanos y los chinos en las áreas donde hay mucho mexicano. Luego está la guerra entre los mismos mexicanos, la guerra entre los mexicanos contra los chicanos, los mexicanos contra los pochos, los mexicanos contra los mojados. Eso sin mencionar la guerra contra el negro, o la guerra contra el indio. En este territorio el mexicano está en guerra solo contra el mundo. Cuando le describí esto a Leda, se ha de ver sentido una mutante, yo creo sus tres sangres le hervían queriendo separarse y pelear la una contra la otra. Luego su cara se puso colorada, me mentó la madre y me reclamó lo mismo de siempre, que yo la quería confundir igual que las muchachas de UC Berkeley, las muy leídas, las sabihondas, las cuales siempre andaban jalándola a sus desmadres, siempre insistiendo en cambiarle su visión del mundo. El mundo no es como tu piensas Leda – le decían – es más complejo, con muchos problemas, se viene un calentamiento global de la tierra, en el cual se derretirán los polos y los mares devorarán continentes, el ambiente se pondrá más caliente y todo por los fluorocarburos, por los malditos vasos y platos de unicel que venden en los supermercados. Ella nunca entendió la relación entre el unicel, los spray, los pedos y el calentamiento global de la tierra, pero ahí andaba amarrándose a barcos petroleros y a veces encuerándose en las plazas con ese cuerpo de modelo porno pintado por artistas lujuriosos para protestar por la contaminación. Ella que sólo había venido por sus abuelos gringos ahora andaba de activista de Greenpeace. Anduvo con ellos a fuerza de marchas, aplicando lo que había aprendido con los otros activistas mexicanos de Arriba la Raza, pintando mantas, aprendiendo ecologismo, repartiendo volantes, imprimiendo periódicos ahora menos subversivos que los clandestinos gringos de Bandera Roja - por lo que la persiguió la primera vez la CIA y la policía especial del FBI -, haciendo de todo pues era lo único que pudo aprender luego de andar cuidando a la viejita pocha.


— Llegaron los dos robocops que vinieron un día antes de la invasión a Panamá a sondear en la taquería donde pusimos la bandera mexicana, a ver si nos la olíamos de que iban a invadir. Les decían robocops porque andaban con chip señalador bajo la piel para que los controlara la agencia. Ahora vinieron por Leda, pero ya llevaba como dos horas que se había largado, dejando los murales portables regalados por el pintor chicano, pegados a las paredes. La iban a investigar porque había hablado muy efusiva en la radio comunitaria acerca de Aztlán y los Boinas Cafés, la organización armada chicana, equivalente a los Panteras Negras, parecía que les habían dado el soplo acerca de una organización clandestina chicana, relacionada con la Moratoria Chicana y una nueva alianza para fundar Aztlán y Leda andaba metida en eso. Los robocops se encabronaron porque sabían lo que significaba: Leda si era clandestina y se les había pelado. Con toda su tecnología y capacidad de corromperlo todo, resultaba más eficaz una güera de pueblo metida con chicanos. Una mexicanita era más rápida que un robocop. No sabían como se las había olido. A mi me contó Leda que su madre era una india oaxaqueña que le había enseñado muchas cosas acerca de los sueños y una semana antes había soñado a un policía güero encabronado apuntándole con un rifle y sólo se había salvado porque se agachó en una barda mientras le corría para ponerse a salvo. Me habló de los policías en sueños, son cosa mala los policías en un sueño, son augurio de peligro inmediato, son los guardianes del reino de la riqueza y si los sueñas pegándote, te pegan en la realidad, porque para Leda, Aztlán era un sueño donde los chicanos serían ricos y dueños de su tierra, Aztlán la tierra de enmedio, desde donde llegaron las tribus que fundaron Mesoamérica, que fundaron México. Si andaba metida en lo de Aztlán era por eso y porque andaba entonces buscando la riqueza en sus sueños y en su vida, pues había sido convencida por sus novios chicanos de que la única vía para ser rica, siendo una mexicanita cualquiera, era pelear por Aztlán. Ya se le habían olvidado los tiempos en que buscaba en sus sueños la suerte, los augurios de la buena fortuna, esa época en que compraba billetes de lotería en León Guanajuato mientras atendía la tienda de zapatos y ropa de piel. Yo creo por eso vino a buscar a sus abuelos gringos, creyendo que tenían dinero, dólares, al menos una casa en un suburbio anglo. Y para que le explicaran porque la abandonaron en un país de morenos. Ella y sus ojos amielados en un país de morenos. Pero sólo descubrió que tenía tres sangres y esa era su mejor herencia y servían para mucho, pues de su madre india usaba todo lo que le había enseñado incluido lo de los sueños, de su padre europeo la claridad para manejar el dinero, de su herencia negra su amor por los sonidos y los ritmos y el baile. Todo eso se juntaba en su acta de nacimiento de mexicana, había descubierto que existía en sus tres sangres, híbrida y mexicana. Pero ahora soñaba en Aztlán, amaba a chicanos que soñaban con Aztlán y andaba huyendo por Aztlán.

— Si, ahí anda José Martínez, el de mero Aguilillas Michoacán. Ya está muy viejo, pero todavía anda en su troca cargando material de construcción para las nuevas casas del pueblo Nueva Aguilillas, adonde llegan todos los de Aguilillas a vivir primero amontonados con otros nuevos, luego ya en su propia casa y más tarde con sus familias. Él fue de los primeros llegados, llegó como cualquier mojado, cruzando la frontera a nado entre las balas de la migra y los granjeros anglos cazadores de mojados. No, los nuevos ya saben como cruzar, ya no sufren, sólo los mojados que no son de Aguilillas o de otro pueblo de los que ya están aquí, contratan a los polleros. Hay muchas maneras de cruzar la frontera, pero esas no te las digo porque luego llegan a los oídos de la migra o de la hermandad blanca y tenemos problemas. Así pasaba cuando José Martínez fundó Nueva Aguilillas, teníamos muchos problemas porque la migra andaba cazando mojados hasta más acá de la frontera en lo más alto de la Alta California. Dice José Martínez que sufrió para hallar el territorio de Nueva Aguilillas pero era el mejor de la región. Casi llegaba al monte pero encontró un suelo parejo, con agua y muy fértil, cercano además a los sembradíos de algodón y tomate. Cercano al trabajo. Y ahí fue donde en un sueño se le apareció un pueblo parecido a Aguilillas pero con mejores calles y casas con jardines y huertos. En su sueño estaba rodeado por niños. Lo jalaban de aquí para allá y de allá para acá, viendo todas las casas. Aquí se fundará Nueva Aguilillas. Luego ahorró y se compró un terreno en el mero centro de lo que sería luego Nueva Aguilillas, fue el primero que se trajo a su mujer – habiendo tanta carne blanca te traes la torta a la tortería, le dijeron en su trabajo los otros mojados -. Pero las casas ya no serían de madera como las de los gringos locos que no entendían que resistían más las casas de ladrillo y que no sabían como construir una casa resistente de ladrillo, ni levantar siquiera un muro con la plomada y el despliegue de la cuchara de albañil, ni tampoco sabían hacer la mezcla o echar el colado para el techo sin tejas y plano para echar más pisos, ni los distintos tejidos de varilla para el mismo colado. Debió traer los materiales de lejos y le costaron más caros, pero tuvo su casa de tres pisos antes que empezaran a trazarse las cuadras con calles anchas de seis carriles, para las trocas y el entronque con las autopistas. Ya habían pasado los tiempos en que se dormía con otros mojados debajo de los puentes o entre los caprichos escondidos de la arquitectura gringa o en los quicios de las iglesias. – Te estás quedando loco, José Martínez, ¿dónde se ha visto un pueblo mexicano en los meros Estados Unidos?, le dijeron muchas veces – Varios años anduvo platicando su sueño hasta atosigar a los otros mojados, pero se sorprendieron cuando alcanzó a comprar el terreno de sus sueños. Entonces José Martínez se convirtió en un loco peligroso para ellos. Ahora era un ermitaño platicador del bosque donde alucinaba Nueva Aguilillas. Fue cuando lo salvó César Chávez y se los jaló a todos para la United Farm Worker – UFW -. A César Chávez lo convenció de varias locuras como la del boicot a la uva cosechada en los sembradíos rociados por pesticidas provocadores de abortos y deformaciones a los niños de los trabajadores. Nunca supieron como si funcionaban esas locuras de un demente como José Martínez. Es que es un hombre con sueños, aquí los vampiros de los anglos ya no tienen sueños, por eso andan atosigando en otros países y tratan de chuparle sus sueños a los recién llegados – les decía el mismo César Chávez -. Por eso hay que mantener los sueños, porque en ellos está escondido el futuro, es lo que nos defiende ante los anglos, los vampiros sin sueños. Mientras, empezó a invitar a los de Aguilillas a la UFW y a comprar casa en la Nueva Aguilillas. En las fiestas de Aguilillas, cuando regresaban los jóvenes a ver la novia o robársela, se hablaba ya de la Alta California y de un pueblo llamado Nueva Aguilillas.

— Los documentos básicos son importantes pues en ellos se configura tu perfil político y se sientan las bases para el crecimiento o el avance. La declaración de principios es un listado básico de las ideas en que te sustentas para dar tu participación. Los estatutos son las normas que te dan soporte para tu esfuerzo. El programa son las banderas de lucha con las que convocarás a la mayoría de las personas en esta tu organización. Eso es lo abierto, lo cerrado es la estrategia y la táctica con lo cual conseguirás el triunfo. Hay otra cosa que para Leda era lo más importante y era la formación política de quiénes aplicarían el programa, se regularían con las normas de los estatutos y se basarían en las ideas contenidas en los principios, pues sin el entendimiento de los aplicantes y sin su voluntad política nada podría avanzar. Leda podría ser lo que quieras, pero era clara en eso de formar políticamente a la gente pues eso garantizaba la concreción de la utopía. 

— Se la lavas bien antes de meterla debajo de la lengua. Es la mejor forma de hacerlo hablar. Se la metes y le das varias vueltas diciendo: “Ya es hora de que te pongas a hablar, mijito”. Tiene que ser la mamá quién meta la llave. Luego para callarlo va a ser el problema, pero eso es otro cantar. ¿Qué en qué idioma va a hablar? En el de su madre. El inglés lo aprende luego, en la escuela con los otros niños. Háblale en español, con ternura, cántale y dile a su padre que delante de él hable en español, que se dirija a ti en español. Jamás olvidará a México y a los mexicanos. Ya nada más aprende a hablar y a caminar y le empezará la edad de la travesura. Disfrútalo ahora en su edad de la gracia. Así no terminará de Pocho. No, no te puedo garantizar que no se meta a las gangas, tampoco que salga buen estudiante. De todos modos la universidad es muy cara, se hizo para los anglos. Si quieres mandarlo a la escuela debes hacer un esfuerzo y mandarlo a México a estudiar la universidad. No, en el pueblo ya nada más quedan las mujeres, todos los hombres se han ido. Andan de mojados y pocos son los que regresan. Tus tías andan en la labranza y ya nadie da vueltas en el kyosko. ¿Para qué, si no hay hombres? En toda la región hay ya varios pueblos de mujeres. Aunque las jóvenes son las más inquietas, se van a buscar novio a los otros pueblos y hasta a la cabecera del estado. Las más ardientes no se aguantan y se le lanzan a los camioneros o a los policías de la federal. O si no de plano se largan a la ciudad. Ya cuando se ponen más maduras y no se han ido tampoco porque en los otros pueblos la cosa anda parecida y los hombres cada vez son menos, mejor se meten a la cocina a deshilvanar sus deseos, mientras muelen el chile en la salsa para acompañar la carne y aprenden todos los recovecos de las virtudes de los platillos para ningún amante. De vez en cuando ha llegado alguna cuadrilla  de trabajo o algún trabajador social de cualquier institución y se van espantados del ardor que hay en un pueblo de mujeres. Porque en un pueblo de mujeres el amor se acumula en los días y días sin hombres que lo apaguen y se convierten en torbellinos de fuego. Esa de la Leda se vino no por hombre sino huyendo porque así de chica como la ves, mató a su amante. Las del pueblo llorando el amor de un hombre y esta mensa se chinga al suyo. Cuentan que fue cuando lo halló con una puta del centro de León. Estaban los dos desnudos sobre la cama de sus amores y ella no se aguantó, agarró un cuchillo de carnicero y se les fue encima ardida del engaño. La puta se escapó así desnuda y tirando sangre por toda la casa. El amante no pudo controlarla hasta que lo abrió en canal como a un cerdo y desde entonces anda en fuga. 


   
— Leda es como Tlacaélel el sabio prehispánico que antes de su gran reforma cultural del imperio mexica, emprendió un viaje en busca de sus raíces y llegó hasta Aztlán, el origen de las tribus nahuatlacas fundadoras de mesoamérica y de México-Tenochtitlán. Ya ves, ahora anda en Aztlán y si, encontró sus raíces en Aztlán. Ahora le toca regresar a su país desde otra perspectiva pues se ha encontrado y sabe que es heredera de la Toltecáyotl, la sabiduría de las naciones prehispánicas. Se ha dado cuenta de eso y no podemos decir que regresará a México, pero ha iniciado una lucha aquí en Aztlán. Sólo en el espejo de los ojos ajenos, de los ojos extraños, diferentes, es como podría mirarse a sí misma. Por eso quiero que la apoyen, sabe mucho de revolución. Sabe mucho de cómo organizar a la gente y ella puede echar a andar la alianza que nos haga recuperar la tierra de nuestros ancestros.  


— Mira, te lo voy a decir, tiene un proyecto llamado Acuario, tiene que ver con lo de Aztlán pero involucra toda una visión multicultural. El asunto es crear una nueva civilización de la decadencia del imperio norteamericano. Para Leda la revolución mundial tiene que pasar por un proceso multicultural que genere una nueva civilización, una síntesis de todas las culturas. Por eso dice que la revolución iniciará en los Estados Unidos, en sus enclaves multiculturales los cuales, casualmente, forman el signo de acuario sobre el mapa de los Estados Unidos. Leda es la profeta de la Edad de Acuario. Dice que los movimientos de la Nueva Era son la punta de lanza de la nueva civilización, donde nacerá una religión de síntesis. Hace una crítica de los movimientos de izquierda tradicional y los clasifica como parte de la decadencia de la era de Piscis, pues inscriben su pensamiento solamente en el aspecto puramente del poder social, olvidando los aspectos trascendentales de la humanidad.

Yo soy el mexicano
Construí pirámides escalonadas
Que te llevaban al cielo
Y ahí los hombres se convertían en dioses

Yo soy el mexicano
Desarrollé el arte de la consciencia
El arte de manejar los sueños
El arte de embrujar los vientos

Yo soy el mexicano
Nací en la civilización del maiz
Soy hijo de la tierra
Y me alimento de volcanes

Yo soy el mexicano
Mi herencia será recordada por siglos
Viajé con mi cuerpo hasta crear
Ciudades donde se convertían
Los hombres en dioses
Pueblos enteros donde se vivía
Para dejar el mundo hechos soles

Yo soy el mexicano
He resistido el transcurrir de culturas
Que no comprenden la divinidad
Escondida en el respirar del viento
En la digestión del fuego
En la mordida del agua
En el beso de la tierra
La madre tierra
La devorada por esta cultura
Utopía de máquinas

Yo soy el mexicano
¿Ves sólo un campesino?
De mis manos fructifica la vida
Que se siembra
Porque mi herencia esta cercana a la vida

Yo soy el mexicano
¿Ves sólo la carne reprimida?
En mis ensueños crece el Huracán
Y de una mirada atraigo las lluvias
El agua me obedece
Y el relámpago me ayudó a nacer

Yo soy el mexicano
¿Ves sólo la cartera vacía?
He sido saqueado de riquezas aparentes
Por las culturas de la apariencia
Pero mi corazón halló poder en el silencio
Desde el que dialoga con hilos umbilicales
Con el corazón de la tierra y el cielo

Yo soy el mexicano
No me podrás robar eso
A pesar de no traer documentos
A pesar de morir en los desiertos
O por la espalda mojada de plomo
Yo soy el mexicano


— ¿No viste como los edificios se desmoronaban piso por piso? Eso sólo lo puede hacer una explosión controlada. Los dos edificios se cayeron igual, por pura estadística dos edificios no pueden caerse igual, no pueden desmoronarse igual, aunque los hayan golpeado igual los dos aviones. Entonces lo debieron haber planificado meses antes pues para lograr desmoronar dos edificios igual en vertical sólo lo pudieron hacer planificándolo. ¿No ves entonces que lo planificaron desde antes, pero no los árabes sino el estado norteamericano, con el impuesto presidente a la cabeza? Es el perfecto pretexto para invadir países como ellos lo hicieron después incluso en contra de la ONU. Ahora han despertado el infierno por la ambición maldita del petróleo. Hoy esta maldecido el petróleo. Han despertado el infierno del verdadero terror. Cultura contra cultura. Musulmanes contra cristianos, árabes contra occidentales, terror fundamentalista contra terror imperial de estado. Se ha despertado el infierno en la tierra y nosotros los civiles en medio. Estados Unidos está secuestrada por hermandades secretas y grupos oligárquicos de poder que desde la oscuridad maniobran para imponer los criterios más nefastos para la humanidad.


— Leda vivió algunos meses aquí en la reservación, platicaba mucho con el chamán y se la llevaban a danzar muchas veces. No supe cuándo se fue ni si aprendió algo o nada más andaba de turista social. Yo sólo la veía vestida como india en las danzas y creía que era gringa por lo güera, hasta ahora me entero que era mexicana. Después de esa danza establecen una conexión con las nubes y de esa manera hacen llover. No, las nubes no penetran en ellos, sino algo misterioso los comunica con ellas. Tampoco es la misma danza siempre, sino cierto tipo de danzas. Las nubes tienen sentimientos y hay que sentirlas. Las nubes no son siempre las mismas. Hay nubes amigas y nubes enemigas, hay también las indiferentes, pero todas traen sentimientos. Hay algunas cargadas de enfermedad y otras de muerte, pero lo importante siempre es el sentimiento y se debe de apreciar. No importan los colores ni la forma, pero si hay rasgos distinguibles en ellas. Me contaron de un chamán indio que siempre atraía a unas nubes amigas suyas y se dispersaban a sus órdenes en forma de círculo. Él fue quién les avisó de unas nubes distintas las cuáles venían con malas intenciones. No eran nubes propiamente sino especies de maldiciones de enemigos que habían tomado forma de nubes. Escondieron a los niños y las mujeres preñadas. Danzaron para la guerra y alcanzaron a herir a las nubes con escopetas embrujadas. Se dispersaron antes de tomar forma de lluvia sobre ellos y se alejaron en dirección de sus enemigos. Les rebotaron las nubes malignas a sus enemigos. ¿Te parece un bonito cuento de indios? Pues llevo años relacionándome con ellos y he conocido al chamán y he visto con mis propios ojos mucho de lo que te platico.

— Ya lo habían desahuciado en el hospital y el había regresado a su ciudad natal para morirse en ella. Preparó todo para morir en ella. Leda sabía que su enemigo había llegado para morir de Sida y en vez de alegrarse, danzó para los puntos cardinales y los puntos intermedios y pidió por él aunque fueran algunos meses nada más. Cuenta Leda que vio serpientes de luz azul eléctrico alrededor de los pies del enfermo. Se recuperó y hasta engordó nada más para regresar a su antigua vida y volver a enfermarse. Leda ya no lo volvió a ayudar porque andaba ocupada en regresar a la frontera para vengarse de alguien. No sé si era una mujer u hombre el que la preocupaba pero ella quería venganza. Quería venganza en la frontera.

— Pasaba a los mojados a veces hasta gratis, porque decía que estaba repoblando California, Arizona, Nuevo México y Texas de mexicanos para recuperar esos territorios. Tarde o temprano repoblaría de mexicanos a todo el sur de Estados Unidos. Manejaba a varios polleros desde Tijuana a Ojinaga y hasta parece que anduvo metida en lo de pasar droga para el norte, pero no estoy seguro. El Vampiro de Tijuana trabajó para ella, presumía que él había sido el primero en cruzarla a California. Construyó un imperio de polleros, hasta que le desmembraron el negocio porque se metió con la burocracia. Los burócratas son traidores, se venden al mejor postor. Ella los sacó de sus grises escritorios, de sus puestos engranados miserablemente a otros puestos, en una cadena de mandos grises y les mostró un mundo nocturno de aventuras. Hasta algunos eran de noche polleros y de día funcionarios de distintas dependencias. Era dinero fácil y aventura. Cuando se dio cuenta estaba llena de aventureros incontrolables que de día eran frustrados seres grisáceos y de noche eran los todopoderosos polleros. Llegó el momento en que se empezaron a chingar a los pollos y sobre todo a las migrantes mujeres. Eso dio al traste con todo, pues no faltó el soplón que a cambio de una cantidad importante contó todo a los cazapolleros, después de cansar de tanta miseria a los pollos. Pero mientras duró, ella era la dueña de la frontera, si hasta ponía a la policía en varias ciudades y la migra le tenía respeto y hasta diría que miedo. Su nombre se propagó en toda la frontera desde San Diego hasta Presidio y la policía la buscaba creyendo que era gringa, los chicanos afirmaban que era chicana, los mexicanos que era mexicana y hasta los latinos que era peruana. Ella les decía que era chilena y los dejaba a todos con la duda y el coraje de no hallarla ni poder atraparla porque sabía como huirles desde que era jovencita, pues desde entonces andaba huyendo por haber matado a alguien en el país del que fuera originaria. Por lo mismo tenía fama de una fortaleza superior a la común de las mujeres de su país.

— Es mentira que nunca estuvo en la cárcel. Cuando mató al fulano que la engaño en León pasó varios meses en el tribunal para menores, pues era chica cuando eso sucedió. Me contaba que era una mala época, hasta que se las ingenió para escaparse. Luego estuvo también arrestada en varias ocasiones por lo de la militancia en Arriba La Raza. Con ella se realizaron las primeras manifestaciones de estudiantes mexicanos por las calles, porque antes las hacíamos en las banquetas. Nos platicó del maoísmo y de la Revolución Cultural china, donde los estudiantes jugaron un papel importante llevando las consignas de Mao por todo el país. Nos dijo que eso demostraba la capacidad de cambio de cualquier sector organizado de la sociedad. Me acuerdo que afirmaba que el maoísmo demostró que no sólo los obreros son revolucionarios, pues hizo de los campesinos actores de su propio destino y los llevó al triunfo en China y luego con la Revolución Cultural mostró la capacidad de cambio de los estudiantes. Mencionaba a los estudiantes del 68 en la ciudad de México y como fueron reprimidos para luego formar las guerrillas en el decenio de los 70´s. Luego nos habló de su época de clandestina con los ortodoxos de la disuelta Bandera Roja. Nos manejaba que después de la caída de Europa Oriental no iba a ser jamás clandestina, que iba a hacer la revolución sin necesidad de esconderse, ya la tenían identificada y no tenía caso ocultarse pues ese sería el aviso para aniquilarla, aunque siempre tendría que estar huyendo. Toda su vida había vivido en el filo de la navaja, así que mientras mantuviera el equilibrio entre discursos abiertos y trabajo concreto de organización, entre lo abierto y lo cerrado, no tendrían pretexto de aniquilarla. No quiso decirnos nada de Bandera Roja, pero lo cierto es que se sabía de su ortodoxia marxista-leninista y ella logró ser de los mandos organizativos de los círculos amplios de obreros y estableció células clandestinas en los sindicatos y en la US Army. Hasta que la policía los disolvió en una cacería donde incluyó a los guevaristas urbanos del Frente Norte de Liberación Continental, a los trabajadores agrarios y pequeños granjeros maoístas de Larga Marcha. 

— Iba con una niña la cual parecía ser su hija. La agarré y le puse un beso largo y agradable en la boca mientras la niña nos miraba. Ella cerró sus ojos amarillos mientras lo disfrutaba y me mordía los labios y los succionaba para marcarlos. La niña se reacomodó para vigilar mejor cómo la devoraba con ese largo beso y ella me marcaba la boca queriendo dejar por escrito que ese era su territorio. No volví a ver a la niña jamás y al otro día me bañe con Leda. Mientras la tallaba con el zacate, le acaricié sus nalgas y busqué su ano entre las quejas de ella, pero una vez dentro se dejó hacer, ya me había dicho que no le gustaba el sexo anal, sin embargo parecía disfrutar de mis dedos dentro de ella. Te cuento todo esto porque pareces interesado en todos los detalles, si no, ni te lo digo. Si quieres saber más, pregúntaselo a ella. Pasamos noches y días divertidos y calientes. Ella no es una santa como dicen, parecía una yegua alazana de ojos amarillos y yo la monté cuantas veces quise. La domé y me marcó muchas veces el cuerpo, disfrutaba de hacerlo cada vez que hacíamos el amor, yo creo pensaba que andaba con varias mujeres, pero en aquel tiempo sólo podía pensar en su cuerpo y en sus ojos de miel. Cuando se fue le guardé cierto rencor por abandonarme, pero luego me enteré que era porque la policía la seguía buscando. Ella me había dicho que matar a un hombre era como tener un hijo, te marca para toda la vida, pues toda la vida serás asesino de ese hombre, así como toda la vida serás padre de ese hijo. A veces dar vida o dar muerte es lo mismo. Qué comparaciones, pero así era ella en esa época. Nunca supe si fue madre alguna vez, pero así hablaba Leda.


    La violó un cisne.
    No, la violó un delfín.
    Nadie la violó, ella era una puta.
    Pero, si abortó al niño.
    Nadie sabe de eso.
    A mi me lo contaron.
    Todo mundo cree eso.
    Fue cuando era activista de Greenpeace.
    Con las activistas de UC Berkeley.
    Dicen que todas eran ecologistas y se bañaron encueradas con los delfines.
    Uno de ellos fue el victorioso.
    Era pura propaganda ecologista.
    Delfines violadores.
    A poco le serviría de algo andar diciendo eso.
    Era para justificar el ser madre soltera.
    Tenía varios amantes.
    De seguro ni supo quién era el padre.
    Era muy caliente.


— Estados Unidos puede elegir como futuro no el destino manifiesto, donde se convertirá en el policía del mundo a costa de la muerte de muchos de sus civiles en actos terroristas como el del 11s, sino el ser el constructor del progreso para los pueblos del orbe. Tiene que conciliar entre el espíritu de progreso de los primeros padres fundadores y la ambición desmedida de algunas de sus élites. El espíritu de progreso de los primeros padres fundadores puede echar mano de la multiculturalidad de algunas de sus ciudades y crear la sociedad del futuro modelo para toda la humanidad o llevarlo todo al fracaso de la guerra contra la humanidad. El futuro esta en los híbridos y la coexistencia de distintas culturas y no en la imposición de un supuesto humanismo grecorromano caduco para un mundo en revolución. Así como la tarea de México es el coexistir o conciliar el humanismo occidental cristiano con la Toltecáyotl que aún pervive en las múltiples culturas indígenas, así Estados Unidos debe conciliar las múltiples culturas que perviven dentro de su territorio o terminará quebrantado, invadido, aterrorizado. Así se nos plantea el futuro y Leda con su Proyecto Acuario da ejemplo de lo que debemos hacer. No pretendemos ser profetas pero el bien puede ser compartido y no acumulado necesariamente para que haya progreso.

— Negro, esa África ya no regresará, ni tampoco lo evitarás siguiendo la misma religión de los que fueron tus amos. Has nacido en este mundo y en él tienes que vivir. Ese mundo te necesita, necesita tu razón y tu sentimiento, necesita tu baile, negro. Tu profundo baile que ellos transforman en mercancía. Esa es tu riqueza, tu razón y tu sentimiento. Eres diferente a muchos pero hay muchos iguales a ti. Piensa, negro, sabes que a mi no importa la raza y sé que lo negro es bello. Sé también que a ti se te deben los spirituals, el gospel, el soul, el blues, el rap. Negro, en África aún hay algo tuyo, esta en la danza, en los chamanes, en los cantos, en las historias, encuéntralo porque también es tuyo. Pero también es tuyo el mundo si no te tragas el cuento americano de los que te han vuelto mercancía en venta. Negro, sueña y vive, negro.